El 22 de julio, el «Heraldo de Castellón» reclamaba en la portada la atención de sus lectores con una inquietante pregunta, irónica metáfora de aquellos dias: ¿ Va a romperse la Luna?.
En su interior, en cambio, ya informaba de los primeros movimientos de militares leales a la República, poniéndose a disposición de las autoridades republicanas en la capital de la provincia.