La casa de las parras.

Esta casa de la calle de Las Parras tiene un patio hermoso, lleno de parras, que da sobre la calle que rodea Mora. Más allá, las huertas. A esta casa venía el capitán Sirera de visita con relativa frecuencia, cuando residió en Corbalán, a principios de los años 30. Y años después.

Venía a visitar a su tío segundo, Máximo Tío Pérez, que era el guarda forestal de la localidad y  vivía aquí. A Máximo Tío le conocían por su nobleza  y amabilidad, y años después le recordaban recorriendo los alrededores del pueblo y la comarca a lomos de su caballo blanco.

Aquel 29 de julio de 1936, con la entrada de las milicias ciudadanas, fue nombrado alcalde de la localidad.  Ya que la alcaldía había quedado sin titular al paso de la guardia civil sublevada de Teruel, días antes. 

Otro día os contaremos algo más de su historia y su leyenda.

Ahora terminamos este texto mostrándoos esta fuente, que aún existe y que era su fuente favorita.